Muchas veces hago planes para hacer miles de cosas. Cosas que según yo serán maravillosas y las podré hacer todas. Esto es parte de la poca capacidad que a veces demuestro para entender qué todo toma un proceso y es necesario entender que el tiempo es finito, pasa, se acaba.

Lo peor es que este cambio puede estar a una noche de distancia. La mañana siguiente te cuesta levantarte y prefieres quedarte un rato más en la cama, pero inmediatamente empieza el circulo vicioso de sentirte mal ya que no estas cumpliendo lo que habías pactado para hacer.

Este es un iniciador de un estado de ánimo bajo, podríamos decir que es cuando estas en la parte de la montaña rusa en que el vagón no se mueve y ves la caída delante de ti, muy presente, y con una sensación de malestar en el estómago presagiando lo que se viene. Comienzas a decir que así no puedes estar, que nunca vas a terminar lo que planteas, que por que te sientes sin ánimos de iniciar nada, que eres una basura por no hacerlo y muchos otros pensamiento que te castigan, auto flagelo.

Hoy me pasó esto y me levanté unas 2 horas más tarde de lo planeado. No sentía ganas de hacer nada de lo planeado y prendí la computadora para dejar ir mis impulsoscon un clip de una película porno que tengo hace años en la compu. Por algún extraño motivo el hecho de que no haya usado alguna pagina porno esta vez me hace sentir menos culpable por el hecho de tener que usar la pornografía para darle un rápido tramite a mi impulso de eyaculación. Es lo mismo, creo.

Luego me puse a ver un documental sobre la industria del cine americano, que venía bastante a tono con el onanismo previo. Me vino sueño y pestañeé por unos minutos. Todo esto acompañado de los pensamientos que comenté líneas arriba.

Pero algo me rescató del ostracismo. De pronto sentí una tranquilidad y paré de lapidarme mentalmente. Me dije que no importaba si no había cumplido, todavía quedaba la mitad del día y no necesitaba hacer lo que me había propuesto sino que podía cambiar los planes a lo que mejor me parecía en ese momento, total, era domingo. Y brinqué de la cama y me metí en la ducha, me cambié y salí hacia la casa de unos amigos que siempre me hacen sentir muy querido. Almorcé con ellos y terminé yendo a una exhibición que me hizo sentir, una vez más, que lo mío pasa en estos momentos por encausar toda mi creatividad en proyectos manuales que pueda exhibir.

Como punto aparte, no sé si al final esto sea una demostración más de la necesidad de aceptación grande que tengo, pero siento dentro mío algo que me llama hacia expresarme de esa manera. También he notado que controlando la verborragia mis energías se encausan de maneras distintas y exploro lados míos que antes sólo los veía de manera superficial. Es como que uso la energía de una manera más profunda, más intima.

Al final quería comentar lo valioso que es el poder decir BASTA a tanto proceso mental y entender que no todo lo que se planea se debe cumplir. Si el no cumplimiento además genera una ansiedad muy grande, mejor es cambiar el plan y estar tranquilo, salvar algo. Y ahora para poder cumplir mañana, es necesario que me vaya a dormir.