Si no puedes contra ellos ¡únete!
Tengo un problema. Tengo varios problemas, pero uno de ellos es el que me atañe esta noche. Hace mucho tiempo me prometí que limitaría mis palabras a las mínimas indispensables, a ser conciso y que cada comentario valga como una técnica de autoprotección en esta sociedad. Funcionó bien, pero duró poco. Apenas sentía la aceptación de mis comentarios, la ansiedad me ganaba y volvía a la incontinencia verborrágica. Y así íbamos entre ensayo y error.
Finalmente encontré solución intermedia: callarme inicialmente y entender cómo funcionaban las cosas en un nuevo grupo social. De allí iba tomando mi posición en el mismo y a la par mi cantidad de comentarios. Así me fui bandeando hasta ahora, 14 años más tarde.
Pero hubo un cambio, volví al Perú y logré una popularidad particular entre mis (nuevos) amigos. Soy sociable por naturaleza y llevaba una vida agitada. Luego estuve en una relación y al terminar esta ventilé muchísimos detalles que no debí. Desnudé muchas de mis inseguridades, complejos y taras mediante comentarios que empecé a hacer a diestra y siniestra. Básicamente no me podía callar y parecía una veleta emocional cambiando de posición entre semanas, haciendo daño a quién amé alguna vez y catapulté luego algo que me hizo mucho daño a mi… y todo por no poderme quedar callado y andar velando mi duelo, mi vida privada, hasta no dejar el último resquicio de privacidad bajo la almohada.
Básicamente me había vuelto un periódico chicha…
Llamaba a mis amigas cercanas y les contaba el último acontecimiento de la novela, quería saber puntos de vista, posiciones y actitudes hacia lo que les contaba. Cruzaba puntos de vista de varios e involucré incluso a la misma gente que me estaba haciendo daño de manera muy ingenua.
Fue horrible… todavía lo sigue siendo un poco.
Y me deprimí, confundí hacer daño con inseguridad de mi posición, de mis pensamientos y cambié una posición que para mí era clara en una que no entendía por qué la seguía. Dudé de todo y de nada a la vez, lloraba sin entender bien por qué y sentía algo que me carcomía dentro. Finalmente me di cuenta que lo que estaba sucediendo es que mis inseguridades estaban finalmente tomando control de mi, estaba saliendo a flote cosas horribles que durante muchos años fui racionalizado hasta taparlas con tierrita.
Pero allí estaban, sin trabajar y sobre todo tomando decisiones inconscientes en mi vida.
Volví a la terapia y cambié de terapeuta, era hora de probar cosas nuevas. Duré poco, no estoy para experimentos. Volví a cambiar y terminé cruzando el charco psicológico pasando de una racional cognitiva a una especie de psicoanálisis… y allí vamos viendo qué tal.
Aunque ¿no es contradictorio? aquí estamos, de nuevo compartiendo lo más intimo de mi vida desde lo más profundo de lo que soy ¿por qué? Siento que necesito encontrar un punto intermedio, siento que en algún lugar tengo que desfogar todo esto que pienso, pero darle forma y control para poder compartirlo de alguna manera. Ok si es mejor no compartirlo entre mis amistades, usemos las bondades del anonimato para poder explayarme dentro de ciertos límites. Tengo que ser realista y entender que escribir horas de horas sobre lo mismo me hace perder mucho tiempo y ya no tengo 15 años.
La única regla que me pongo, es que los posts no pueden ser mayores a 1 hoja de Word en tamaño 11 y con márgenes estrechos. Y que tengan una foto.
Aquí vamos
Hipo